16.10.06

SOCIEDAD EDUCADORA: DE QUÉ SITUACIÓN PARTIMOS

Es común pensar que el lugar donde se adquieren los aprendizajes necesarios para la vida es la escuela o la universidad. Se suele perder de vista que la acción de los municipios, empresas, partidos políticos, de las mismas familias y los medios de comunicación son lugares de aprendizaje que, de converger en propósitos comunes, podrían llegar a constituir una Sociedad Educadora.

Señalar las responsabilidades educativas de la sociedad remite a una tendencia mundial por asumir el espacio público y las diversas relaciones sociales que allí se producen como modelos de formación democrática. La esporádica o poco relevante participación ciudadana en las decisiones de los gobiernos locales, por ejemplo, no aporta a formar en democracia a sus habitantes. De otro lado, que el 57% de los propios municipios de todo el país bote la basura a cielo abierto o que un 5% lo haga en los ríos, no sólo refleja falta de interés por conservar el medio ambiente sino que comunica a la población el concepto de bienestar y desarrollo con que se actúa desde el Estado.

Este rol se ve muchas veces reducido a la realización de obras físicas, pero sin tener en cuenta el fortalecer la cohesión social. Los vecinos por lo general apenas se conocen entre sí y no se vinculan entre ellos ni se sienten necesariamente identificados con su localidad. En un estudio del Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD), un 61% de ciudadanos reconoce que su iglesia convoca a más reuniones deportivas, culturales y sociales que el municipio, seguido de los clubes o los comités políticos.

Otra manera de formar ciudadanía democrática es, por ejemplo, enriqueciendo la cultura local y fomentando la lectura, sobre todo en un país como el nuestro con bajos índices de lectura por habitante. Pero esto no ocurre, a pesar de que las bibliotecas se duplicaron en catorce años: de las mil bibliotecas que tenía registrada la Dirección de Bibliotecas Públicas de la Biblioteca Nacional en 1986, al 31 de diciembre del 2000 se tienen 2.058, de las cuales 1.576 son bibliotecas públicas municipales. Pero se han convertido muchas veces en lugares desactualizados, poco atractivos y que no salen al encuentro de la población a promover la lectura.

Otro actor importante en la vida pública de una comunidad son las empresas. Aunque la noción de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) no es caridad social, sino acuerdos y compromisos con el desarrollo del entorno donde actúan las empresas. Sobre eso, sólo se conoce la acción de 16 empresas que publicitan sus políticas de RSE en materia de capacitación, niñez, educación, medio ambiente, infraestructura, salud, deporte, cultura, participación y consulta, voluntariado y consultorías, siendo el tema de niñez el que más se aborda. En el Perú, a diferencia de otros países, el desarrollo de las fundaciones empresariales es más bien modesto.

Los medios de comunicación, por su parte, educadores simbólicos de la sociedad peruana, parecen no gozar de la plena credibilidad de la ciudadanía, estando un 73% de la opinión pública a favor de un papel más activo del gobierno en el mejoramiento de la oferta de estos medios, lo que no es viable en una sociedad democrática, requiriéndose otro tipo de estrategias para ello. No obstante, la influencia de la TV es innegable y es este medio el que tiene justamente una mayor cobertura de hechos violentos. En promedio, los noticieros televisivos dedican entre un 18 a 25% de su programación a asuntos de contenido de la violencia, apoyándola además con recursos audiovisuales explícitos hasta en un 51%.